El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), rechazó este viernes actos de complicidad por parte de Estados Unidos (EE.UU.) con el terrorismo anticubano.

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La declaración de repudio se realizó a raíz de la liberación de Alexander Alazo, el cual disparó 32 cartuchos contra el edificio de la embajada cubana en EE.UU. el 30 de abril de 2020, mientras siete  miembros del personal diplomático cubano se encontraban en el interior del edificio.

Mediante un comunicado, el Minrex aseguró que “este suceso, en una avenida céntrica de Washington, la capital estadounidense, contra una sede diplomática y con el objetivo declarado de causar daño, calificaría en cualquier país como un acto terrorista. No sucede así en Estados Unidos y menos aun cuando se trata de una acción violenta contra Cuba”.

La Cancillería resaltó además la negativa norteamericana de reconocer el acto como un hecho terrorista, “a pesar de que la naturaleza sus actos están explícitamente tipificados en la legislación estadounidense contra ese flagelo”.

Igualmente, el ente ministerial señaló “el historial del gobierno estadounidense como ejecutor o como cómplice tolerante del terrorismo y de actos violentos contra Cuba. La protección y respaldo a connotados terroristas forma parte de la hoja de conducta de ese país”.

Es necesario recordar que el perpetrador del tiroteo contra la embajada cubana en Washington no fue declarado como “criminalmente responsable”, luego de una evaluación con un psiquiatra, en alianza con los abogados defensores, por lo que fue hallado no culpable.

Ante esto, la diplomacia cubana aseveró que “las autoridades del sistema de justicia de ese país prefirieron ignorar las evidencias sobre los vínculos y contactos de Alazo con grupos e individuos radicados en el sur del estado de Florida con trayectoria y antecedentes agresivos contra Cuba, incluyendo la promoción de la violencia y el terrorismo”.

Desde 1959, Cuba ha sido blanco de ataques terroristas organizados desde el Sur de la Florida y otras partes del mundo, estos atentados han dejado hasta la fecha un saldo de “3.478 cubanos víctimas mortales y 2099 lesionados con incapacidades”, según el Minrex.

En palabras la Cancillería, “el país tiene una posición firme y categórica contra ese flagelo, incluyendo el terrorismo de Estado, y tiene el deber de reclamarle al gobierno estadounidense una conducta seria, responsable y honesta cuando un acto de esa naturaleza se comete contra la embajada de Cuba y el personal cubano allí designado”.

Alexander Alazo fue liberado el pasado 1 de mayo de cuatro cargos en su contra por un juez de la Corte para el Distrito de Columbia.

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